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22 de mayo de 2012

Microsoft frena ingreso de terminales Motorola con Android a Estados Unidos

La “guerra de patentes” de software no es nada nuevo dentro de Estados Unidos, muchos consideramos que es lo más absurdo que puede existir, pero después de tanto tiempo en funcionamiento es imposible darle un corte para evitar que una empresa demande a otra por alguna funcionalidad de sistema y es por eso que la saga continúa. Mientras que Apple logró retener en las aduanas de Estados Unidos un par de terminales de HTC durante un corto tiempo, Microsoft también logró hacerlo con Motorola. Lo curioso del caso es que el factor común en la violación de propiedad intelectual registrada en patentes el protagonista es Android.

Los terminales que desde ya no pueden pasar a Estados Unidos porque estará en aduanas son los Motorola RAZR, Droid 4 y Bionic. La única solución inmediata para que la medida de retención sea levantada es que Motorola comience a formar parte de la lista de fabricantes que pagan por usar la licencia de Microsoft o, como hizo HTC, modificar la interfaz con ROMs personalizadas para evitar seguir infringiendo.

La patente sobre la que Microsoft se basa para alegar violación de propiedad es intelectual se refiere a la (imagen superior) “generación de solicitudes de encuentros y la programación de calendarios para grupos en un dispositivo móvil” y forma parte de las nueve patente por las Microsoft demandó a Motorola cuando estos se negaron a renovar el acuerdo de patentes con los de Redmond hace más de un año. En base a esto, Motorola ya hizo sus primeras declaraciones y esperan el milagro de que Obama anule la decisión en los 60 días del periodo de revisión presidencial.

Motorola Mobility no experimentará impacto alguno a corto plazo, dado que la resolución de la Comisión contempla una fianza de 0,33 dólares por unidad durante el periodo de revisión presidencial de 60 días. Exploraremos todas las opciones, incluyendo una apelación.

Motorola tiene un par de alternativas sencillas para que sus terminales, que seguramente ya están comprometidos con alguna operadora, sean liberados. Si embargo, parece que doblegarse ante Microsoft duele más. Seguramente terminen pagando por usar la licencia, aunque modificar el software sería lo más factible.

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