
Resulta que durante una entrevista a CNN, el co-fundador de Apple sacó de su bolsillo y lució un flamante -y a estas alturas ya mitológico- iPhone 4 blanco. El periodista quedó atónito y Wozniak le apuntó, desestimando los efectos que podía provocar su revelación, que también tenía uno negro.
Y bueno, perfectamente podía ser que Steve hubiera hablado con su amigo Steve y hubiera conseguido el esquivo modelo, pero no. El propio Wozniak aclaró el tema ante la consulta de un simple mortal por mail: compró las carcasas al colegial chino del que les hablamos hace un tiempo (antes de que Apple le cayera encima para desbaratar su incipiente pero ilegal negocio).
“Este adolescente chino vendía las partes blancas en internet. Me apresuré y obtuve mi carcasa frontal y trasera y modifiqué mi iPhone 4”, reconoció, siempre con humor.
¿Por un instante pensaste que el modelo blanco ya sería una realidad? A esperar sentaditos, que ni “Woz” tiene tanto nivel de contactos como para ya tener el original…
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